Dreaming Spanish Podcast – Chats in Beginner Spanish
Unlock your Spanish with real, engaging conversations! Perfect for beginners, our hosts speak in slow, easy Spanish, touching on topics that range from world news to neighborhood gossip. Explore how Spanish is used in every aspect of life!
Each episode helps you build vocabulary, improve listening skills, and develop a natural feel for the language. Based on the idea of comprehensible input, this podcast makes mastering Spanish fun and accessible. Start your journey to fluency today with conversations tailored just for you!
For the best experience, visit our website to watch all episodes of the podcast in video form, and to access 6500+ ADDITIONAL videos across all levels and all kinds of topics!
You can even search and filter all our content by level, accent, teacher, topic, and more. Every piece of content is rated between 1 to 100 in difficulty, so you can sort and watch our content in order of difficulty, ensuring the smoothest learning experience.
Head to www.dreamingspanish.com to learn more!
Dreaming Spanish Podcast – Chats in Beginner Spanish
Why Are Venezuelans Fleeing Their Country?
Visit our website to get the full experience: www.dreamingspanish.com
🎙️ Watch all episodes of the podcast in video form!
📺 Access 6500+ ADDITIONAL videos across all levels and all kinds of topics!
🔍 Search and filter all our content by level, accent, teacher, topic, and more!
📈 Sort and watch our content in order of difficulty (rated 1-100)!!
⏰ Track your input time automatically!
🚀 See how far you are in your Spanish learning journey!
You may already know that Venezuela has been in crisis for some time. Join Justin, one of our Dreaming Spanish team members, as he is interviewed by Agustina about his experience as a Venezuelan expat. What was his life like in Venezuela, and what is it like now living abroad?
Connect with us
Meet our teachers: www.dreamingspanish.com/teachers
Learn about our method: www.dreamingspanish.com/method
Read our FAQ: www.dreamingspanish.com/faq
Donate to our project: https://paypal.me/DreamingSpanish
Hola a todos y bienvenidos a un nuevo episodio del podcast de Dreaming Spanish, un podcast semanal para personas que aprenden español. Nosotros tenemos conversaciones sobre todo tipo de temas, pero siempre de una forma un poco más lenta, un poco más clara, para que ustedes puedan seguir la conversación. Pero si necesitan algo más rápido, algo más avanzado o difícil, o si necesitan algo un poco más fácil, no se preocupen, lo pueden encontrar en nuestra web dreamingspanish.com, donde hay miles de videos en español desde nivel superprincipiante hasta nivel avanzado. Yo soy Agustina de Argentina y hoy voy a darle la bienvenida a un gran amigo. Hola Justin.
Jostin:Hola Agus, yo soy Justin y soy de Venezuela.
Agustina:Así es. Justin está con nosotros en el canal hace muchísimo tiempo. Algunos de ustedes tal vez ya lo conocen porque aparece en algunos videos, pero también es un excelente editor y un mejor amigo.
Jostin:Qué linda.
Agustina:Gracias, gracias. Tengo que ser buena para la cámara. Bueno, esto es algo que no voy a mentir, me tiene muy emocionada. Hace mucho que quiero que Justin esté acá en el podcast porque nosotros hablamos muchísimo y dije, ¿por qué no monetizar nuestras conversaciones, no?
Jostin:Claro que sí. Sí, nosotros hablamos un montón y creemos que es interesante lo que decimos. Así que teníamos muchas ganas de hacer este podcast juntos hace tiempo.
Agustina:Y hoy vamos a comenzar esto con un tema picante. La verdad, no elegimos algo simple. Hoy venimos a hablar de un tema bastante complejo, bastante fuerte. Y ese tema es básicamente: ¿qué está pasando en Venezuela? ¿Por qué tantas personas se van o se fueron de Venezuela? Y Justin nos va a contar un poco sobre su experiencia y su opinión personal como venezolano.
Jostin:Así es. ¿Qué quieres que te empiece a decir? ¿Por dónde puedo comenzar?
Agustina:Bueno, creo que para empezar vamos a ir con una pregunta simple que es básicamente ¿cuántos años, cuánto tiempo viviste en Venezuela?
Jostin:Yo en Venezuela viví 23 años. Sí, poco más de 23 años.
Agustina:Bien, desde que naciste, o sea, desde los cero años hasta los 23.
Jostin:Exacto.
Agustina:Bien, entonces pasaste, digamos, toda tu infancia, toda tu adolescencia y parte de tu vida adulta en Venezuela. Y obviamente considerás que sabes mucho sobre cómo es la vida en Venezuela.
Jostin:Sí, con 23 años de experiencia en Venezuela. Sí, creo que sé bastante de cómo funciona.
Agustina:Bien. Y creo que es importante dar un poco de contexto, ¿no? Porque en Latinoamérica es un tema muy hablado la situación de Venezuela, pero tal vez en otros lugares del mundo, parte de nuestro público, no está tan al tanto, ¿no? No sabe tanto de la situación. Entonces me gustaría que en pocas palabras describas para alguien que no sabe qué pasó en Venezuela y cómo era la situación económica y política en estos últimos años, antes y cuando vos te fuiste.
Jostin:Bueno, te hablo de brevemente los dos años antes de que yo me fuera, antes de yo emigrar de Venezuela. Venezuela estaba en una situación económica muy difícil. Tenía una inflación muy, muy, muy alta. Sé que ha sido una de las inflaciones más grandes en la historia moderna. Ha sido realmente muy grande. Algo que recuerdo que usábamos para definir esa época era que a lo largo del día la inflación era tan grande que tenías un precio a las 8 de la mañana, otro precio a las 10, otro precio a las 11. Y no eran precios similares, eran precios muy diferentes. Algo como, no sé, un paquete de pan, una bolsa de pan a las 8 de la mañana costaba 500, y a las 10 costaba el doble, costaba 1.000. Y al mediodía costaba 1800. Y a las 3 de la tarde costaba 4.000. Y al final del día costaba 8.000. Y era muy loco porque al inicio del día costaba 500 y al final costaba 8.000. No tenía nada, pero nada, nada de sentido. Y en ese momento, el salario de las personas en Venezuela que ganaban en bolívares, siempre estaba entre 1 y 3 dólares, algunos menos de un dólar.
Agustina:Sí, la situación económica definitivamente era una crisis, ¿no? O sea, era una situación de crisis económica. Y esto, si pudieras explicarlo de nuevo, de forma simple, ¿de dónde crees que viene? ¿Qué es lo que pasó en Venezuela para generar esta situación, para desembocar en esta superinflación e inestabilidad económica?
Jostin:Realmente creo que no hay una respuesta simple. Creo que lo más cercano puede ser una mala gestión. Pero una mala gestión en todo y llevado al extremo. Son situaciones muy complicadas que realmente creo que es imposible decirlo brevemente.
Agustina:Bien. Estás hablando desde el ámbito político, ¿no?
Jostin:Podemos decir que sí desde el ámbito político. Pero es que si pienso en lo que llevó a esa situación, fue un conjunto de todo. Los políticos no supieron realmente hacer las cosas bien, pero no solo fueron los políticos. Porque yo realmente creo que un país no puede arruinarse solo por sus políticos. Yo creo que realmente la población en general también dejó que eso pasara. Porque digamos que el pensamiento del gobierno era dejar fácil muchas cosas a las personas. Se hizo realmente muy común que en Venezuela no se pagaban servicios básicos. No se pagaba agua, no se pagaba luz. La gasolina o nafta, como se llama en Argentina, estaba muy, muy, muy barata. Y al final que eso salga tan barato a las personas, termina saliendo muy caro porque igual el dinero tiene que salir de algún lado. Entonces, eso llevó a que se abarataran costos, que se omitieran contratar personal para mantenimiento y para muchas otras tareas. Entonces, todo se fue empeorando poco a poco. Entonces, es un conjunto de la gente se acostumbró a no pagar por nada. La gente se acostumbró a no trabajar porque no había ninguna consecuencia. Y todo fue realmente desmoronándose poco a poco, poco a poco, poco a poco, hasta que llegó un punto donde no había comida, los servicios no funcionaban y no había forma de hacer nada. Entonces, nada. Obviamente, el gobierno y la moneda perdió total confianza. Por eso se generó la inflación tan grande y tan absurda. Y digo absurda porque mis abuelos trabajaron toda su vida. Y no puede ser que hasta el día de hoy, año 2025, la pensión de jubilación de mis abuelos no pasa de 3 dólares.
Agustina:Sí, es una locura. Es algo que se ha visto también en menor escala, ¿no? Como de forma más pequeña en otros países. En Argentina lo hemos visto también, pero en Venezuela llegó a un punto irreversible, ¿no? Llegó a un lugar en el que ya no se podía dar vuelta, no se podía ir para atrás, porque lo que pasa con estas situaciones es que una cosa lleva a la otra, ¿no? Y el sistema, como cualquier sistema, tiene muchos elementos, y en el momento que una cosa se desmorona, que una cosa empieza a ir mal, va afectando a las otras, se va arrastrando y te encontrás con un problema mucho más grande de lo que pensabas, ¿no? Mucho más grande de lo que era en un principio.
Jostin:Exacto. Por eso yo digo que no solo de forma política, porque para las personas adultas de esa Venezuela, ellos también dejaron que pasara. Porque si estaba pasando algo con el gobierno, pero luego yo, como persona íntegra, con buenos valores en mi trabajo, igual hacía mi trabajo, buscaba que las cosas ocurrieran de la mejor manera, todo el sistema no se cae.
Agustina:Bien. Entiendo. O sea, estás diciendo que la responsabilidad no es solo de los políticos, sino también de la gente que lo permite, ¿no? Y una pregunta. Además del tema de los servicios que eran muy baratos, obviamente no tenía sentido, no podían salir tampoco, dijiste que mucha gente no trabajaba. ¿Lo decís porque no había trabajo? O porque estaban cobrando algún tipo de plan o ayuda del Estado y vivían con eso, ¿no? Y no necesitaban trabajar.
Jostin:Realmente ahora no recuerdo cuál era la tasa de desempleo oficial en ese momento. Pero lo que sí te puedo asegurar es que muchas personas recibían ayuda del gobierno de estos planes socialistas. Era plan para recibir comida porque tengo un hijo. Recibir comida porque soy un hombre. Recibir comida porque cumplo mes, cumplo año en julio. Recibir comida porque hace 200 años se independizó Venezuela. Se crearon demasiados planes así, y mucha gente vivía de simplemente esos planes, de la comida y del dinero que le daban en esos sitios. Y por otro lado, teníamos muchos profesionales que estaban en trabajos cobrando dinero sin hacer nada. Ando llega el presidente Hugo Chávez, él comienza a colocar poco a poco en puestos altos y no tan altos a las personas que él quería, básicamente. Las personas que él conocía. Sí. Sí. Nosotros allá en Venezuela le decimos tener una palanca. O estar, sí, sí, tener una palanca. Entonces, lo que creó eso también es a mí no me van a sacar de este puesto porque me colocó Chávez. Y luego esa persona colocaba a otra, y esa otra persona tampoco nadie le podía hacer nada porque lo colocó el amigo de Chávez. Es la política. Sí, pero se volvió a una escala absurda, absurda, absurda. Y nada, así no es por nada, pero yo creo que sin consecuencias la gente no tiene motivación para mantener sus funciones.
Agustina:Sí, y también muchas veces cuando sos el conocido de y te meten, no sé, en el ministerio de transporte y no tenés ni idea de transporte, o sea, es imposible que esa persona haga ese trabajo, ¿no? Lo hemos vivido también en Argentina de tener gente con cargos de autoridad y es gente que no tiene educación, ni experiencia, ni ninguna calificación para realizar ese trabajo. Entonces también no solo no trabajan y cobran, sino que ese trabajo no se está haciendo cuando debería hacerse por una persona capaz, ¿no?
Jostin:Exactamente. Y cuando quieren hacer algo y logran hacer algo, casi todos concuerdan que no era lo que tenía que haberse hecho.
Agustina:Sí, sí. Bien, entonces básicamente estamos hablando de un país en donde el gasto público era enorme. Entre obviamente financiar todos estos servicios que al final se estaban cobrando muy poco, pero bueno, de otro lado había que conseguir el dinero, tener tantos empleados públicos tal vez no trabajando, o sin la capacidad o el conocimiento, tener tanta gente cobrando planes sociales, asignaciones sociales, claramente es un sistema que se desmorona, que matemáticamente es imposible que eso se sostenga. ¿Y sabes cuál fue la cereza del postre? Uf, a ver, la cereza del postre, lo que terminó de crear el problema. Contame cuál fue.
Jostin:Sí, es que poco a poco, todas las instituciones y empresas grandes pasaron de ser privadas a ser parte del Estado. Entonces, no solo estamos hablando de lo que normalmente en otros países serían instituciones públicas, sino que estamos hablando de todas las instituciones y de todas las empresas que se volvieron parte del gobierno. Entonces, ahora imagínate que esto no solo pasó con lo público del gobierno. Pasó con todo, porque todo lo hicieron público y del gobierno.
Agustina:Sí, un monopolio de Estado.
Jostin:Exactamente. En Venezuela hay una empresa muy famosa que se llama Empresas Polar, que son los creadores del harinapan, el ingrediente principal de las verdaderas arepas, como todo el mundo sabe. Y es una empresa tan grande que se dieron cuenta que si intentaban meterse con esa empresa, literalmente Venezuela se quedaba sin comida. Era como, o sea, ya habían metido mano en tantos sitios, y además era tan difícil ir contra empresas polar que dijeron no, no, aquí tampoco. Aquí no podemos meternos acá. Y bueno, empresas polar quedó realmente como un ejemplo de una empresa con la que no pudieron hacer nada porque realmente sí era completamente inviable, incluso para los planes del gobierno que querían hacer todo parte del Estado.
Agustina:Bueno, pero es un solo ejemplo, un solo caso dentro de muchos, ¿no? La mayoría de las empresas o las compró, digamos, el gobierno, o calculo yo que casi todas las empresas multinacionales se fueron de Venezuela.
Jostin:Sí. Incluso tengo un pequeño ejemplo familiar. Vamos a decir, una tía abuela. De forma muy breve, ella y su esposo heredaron un terreno que contenía una mina. Para tener ciertas joyas, minerales para excavar. Cuando ellos heredan este terreno, el gobierno le exige una cantidad absurda de dinero por mes. Te digo absurdo porque ya ahora no recuerdo la cantidad específicamente, pero les dijeron: ¿o nos dan este dinero mensualmente o simplemente les quitamos el terreno? Qué locura. Como era un terreno heredado, ni siquiera lo habían empezado a trabajar. Eso simplemente se lo quitaron, que al final era lo que hacían con todo el mundo. Le colocaban la opción de págame este montón de dinero mensualmente o dámelo. Y al final era dámelo.
Agustina:Claro. Bueno, ahí ya es cuando el gobierno empieza a meterse en la propiedad privada, que es un terreno muy peligroso. Muy, muy peligroso. Ya cuando empiezan a querer, digamos, disponer de lo que es tuyo, de lo que vos pagaste, de lo que vos como persona trabajaste toda la vida para tener, ya se cruza una línea que es muy difícil volver de ahí, ¿no?
Jostin:Exactamente. Y realmente creo que fueron ese tipo de cosas las que yo más pensé, las que más estaban en mi cabeza cuando planté irme.
Agustina:Sí. Y yo te iba a preguntar, ¿no? Porque todo esto son cosas así como generales del sistema, del gobierno, de la economía, pero muchas veces lo que más le puede llamar la atención al público y lo que más puede ayudar al público a comprender esta situación es los cambios que vos experimentaste en el día a día, ¿no? ¿Cómo viste cambiar a Venezuela desde tu infancia hasta que decidiste irte? ¿Cómo te afectaba esto? Sé que había muchos cortes de los servicios. Sé que había problemas con ir a comprar al supermercado. ¿Podés contar un poco algunas de las cosas que sucedían?
Jostin:Uy, hay un montón de cosas, y cuando estabas hablando ahora se me vinieron tantas a la mente. Pero bueno, intentaré decir algunas, porque realmente son un montón. Lo primero que se me vino a la mente es pensar que yo pasé de realmente como un niño, no sé, 10 años, puedo decirte yo. Sí, a los 10 años, 10, 8 años, de comer bastante bien, comer como una persona normal, como todos se lo merecen. Siendo que mis padres no tenían demasiado dinero. Creo que éramos considerados clase baja, pero comíamos bastante bien, no nos faltaba. Pasamos de estar así a cuando yo tenía aproximadamente 18, 17 años a comer una vez por día con mis dos padres trabajando. Cuando yo estaba pequeño, solo mi padre trabajaba. Y cuando crecí, los dos trabajaban y solo comíamos una vez al día, muchas veces. Y la comida, esa comida del día. También quiero aclarar que esta fue durante la peor, la peor época, pero fue una época bastante larga. La comida era un plátano o una banana hervida con un poco de mantequilla. Esa era la comida diaria. Y muchas veces llegó a ser la mitad.
Agustina:Una locura. Una realmente es muy triste, ¿no? Cuando uno escucha gente que trabajó toda la vida, que estaba bien, ¿no? Que realmente vivía una vida normal llegara a ese extremo, ¿no? Es algo que creo que nadie se puede imaginar. Y probablemente ni siquiera ustedes mismos se lo imaginaban, ¿no? Es como que a cualquiera de nosotros que tenemos la suerte de vivir en un país desarrollado y que trabajamos con una familia trabajadora de toda la vida que nos digan de acá a 10 años lo que vas a comer por día es una banana. Es una locura.
Jostin:Sí, sí, sí, es todo. A veces yo lo pienso y digo: wow, eso realmente parece, sabes, una exageración, una ficción. ¿Cómo podía vivir yo muchas veces comiendo eso al día? Y los servicios básicos también faltando al mismo tiempo. Porque en mi casa llegó a pasar que durante un mes entero no llegó una sola gota de agua por la tubería. Y te digo que no sabes, no es un país que está en una guerra, no es un país que estaba en un conflicto armado o algo. No. Era simplemente según la perspectiva de quien estaba ahí viviendo. ¿Sabes en qué momento llegó a pasar todo esto? Hace un mes que no me llega una sola gota de agua. Hace una semana que no tengo luz eléctrica. Y hoy, en todo el día, son las dos de la tarde y me acabo de comer mi único plátano del día.
Agustina:Es una locura pensar que en esas circunstancias igualmente no tenés otra opción que seguir. Que seguir tu vida y que tratar de trabajar para conseguir un poquito más de plata, un poquito más de dinero para seguir sobreviviendo, porque esa es la palabra, ¿no? Sobreviviendo de esa manera.
Jostin:Sí. Sí. Literalmente. Ahora recordé. En ese momento ya yo era mayor de edad, menos mal, se me ocurrió que tal vez yo podía encontrar trabajo por internet. Porque así no tenía que ganar en bolívares. Y recuerdo que estuve muy feliz porque encontré trabajo en un call center de Estados Unidos de seguros médicos en donde me pagaban 10 dólares mensuales.
Agustina:Y recordás algún momento, como hubo un momento exacto en donde a vos, en la cabeza, ¿no? Te hizo clic, como que hubo un momento en el que dijiste esto no da para más, yo me tengo que ir de Venezuela. ¿Recordás si hubo un momento exacto donde te pasó eso por la mente?
Jostin:Sí. Hubo un momento exacto. Yo estudiaba nutrición en la Universidad Central de Venezuela y tenía que ir a recorrer mucho camino desde mi casa a la universidad. No vivía cerca. Tardaba. Había días que tardaba tres horas, pero era por tráfico. Si no había tráfico, realmente tardaba 20 minutos, pero realmente eran muy pocos los días que no había nada de tráfico. But bueno, yo tenía que salir muy temprano para ir a la universidad, andar toda esta situation in Venezuela que había protestas de ciudadanos frecuentemente faltaba comida. Comprarla era un problema porque nada más podías comprar comida según tu último número de cédula, que es la identidad nacional de allá. Entonces, con todo eso pasando, tenías que realmente ver qué día de la semana me dejan comprar comida y ver que tengo que ir a la universidad, tengo que estudiar, tengo que tener dinero, porque encontrar dinero también era un problema enorme. Con todo y eso, como tú hace poco dijiste, yo hacía el esfuerzo, todos los venezolanos hacíamos el esfuerzo de seguir adelante, porque cuando estás en esa situación, no tienes otra. Pero pasó que entre todos, Esto ya era la tercera o cuarta vez que yo subía a la universidad solo para presentar un examen que al final no presentaba. ¿Por qué? Porque siempre había un problema. Se iba a la luz, el profesor no podía llegar por estos mismos problemas. La mayoría de mis compañeros no podían llegar, pero siempre pasaba algo. Y yo me acuerdo que le escribí a una profesora y le dije, Profesora, ayúdeme porque no tengo dinero y ya no puedo seguir subiendo tan frecuentemente y no avanzar. Entonces yo me sentí muy frustrado y dije: Yo no puedo seguir así. Imagina, Justin, que esto sigue pasando por, no sé, ocho años. En ocho años vas a tener 30, la edad que tengo justo el día de hoy. Y vas a haber desperdiciado todos tus 20 años aquí, intentando hacer algo que en otro sitio podrías hacer sin problema. Realmente, en ese momento que me di cuenta, fue una excepción porque ya yo estaba en el último año de nutrición y fue difícil decidir, yo me voy, pero realmente creo que fue la mejor decisión que pude haber tomado.
Agustina:Bien. Y querés contar un poco del proceso, ¿no? De cómo fue irte. Obviamente es una historia larga, ¿no? Pero en pocas palabras, ¿cómo hiciste? ¿A dónde fuiste?
Jostin:Bueno, yo tuve el placer de ir a Argentina. Realmente, hasta el día de hoy, considero Argentina como mi casa. Realmente me recibieron muy, muy, muy bien. Y mis mejores amigos, incluyéndote, están allá en Argentina. Obviamente fue difficile. Salir de Venezuela was difficult, but yo realmente intenté pensar que todo iba a ser andy. And in the Argentina and why my life. uno consigue manejar esas cosas. Además, que Argentina, específicamente Buenos Aires, es un lugar maravilloso para vivir.
Agustina:Bien. Y cuando viniste a Argentina, solicitaste la residencia. ¿Fue fácil en términos de papeles, en términos de cosas legales? ¿Fue fácil vivir acá?
Jostin:Sí, realmente sí. En ese momento, sé que ahora cambió un poco Argentina, pero en ese momento que yo llegué era muy fácil. Yo llegué, tuve mis citas, saqué todos mis papeles súper rápido y me dieron algo que se llama precaria. La precaria es como un documento que dice: Esta persona está en proceso de convertirse en residente. Yo pensé realmente que eso no me lo iban a aceptar en ningún lado, pero eso lo aceptaron en una empresa en donde me contrataron, me pusieron todo en regla, me abrieron cuenta de banco, me dieron un teléfono corporativo, me dieron todas las cosas, andar todo súper bien. Porque a los tres meses de yo haber llegado, ya yo había alquilado mi propio lugar. Ando, o sea, para mí en ese periodo de tiempo era realmente una locura. Porque cuatro meses atrás yo estaba comiendo, como les dije, viviendo, como les dije, y que realmente ahora yo, por mi cuenta, pudiera hacer tantas cosas, era realmente súper loco.
Agustina:Me imagino que viniendo de esa situación en Venezuela, había muchas cosas como pequeñas, ¿no? Que nosotros ni prestamos atención, porque son cosas del día a día que para vos fueron un cambio enorme, ¿no? Desde la comida hasta tener luz, tener electricidad todos los días. ¿Recordás si algo te sorprendió, algo que te shockeó mucho, un cambio muy grande?
Jostin:Tener que pagar el alumbrado público.
Agustina:Ok, contanos, contanos.
Jostin:Es que obviamente cuando alquilas tienes que pagar tus cuentas normales: luz, agua, gas. Pero, ¿sabes? Allá en Buenos Aires el ABL. Y yo, ¿qué es esto? Y por qué tengo que pagarlo? Y cuando veo yo, no puede ser, tengo que pagar las cosas que se hacen en la calle. Esto me dejó reflexionar tantas cosas. Porque, claro, ahí entendí por qué las calles in Argentina se mantenían más limpias, por qué pasaba el camión de la basura todas las noches, por qué realmente la gente se veía que trabajaba, y es porque obviamente ayudado con un servicio que se cobra, por más que sea público, ayuda un montón a que todo funcione bien. Pero recuerdo muy bien que me quedé minutos leyendo una y otra vez el recibo del alumbrado público, porque para mí era algo wow.
Agustina:Fue tu momento tipo, ¿qué está pasando acá? ¿Qué es esto?
Jostin:Sí, sí.
Agustina:Wow, bien. Bueno, y vos fuiste uno de millones de personas que se fueron de Venezuela, ¿correcto?
Jostin:Sí, más de 7 millones de personas.
Agustina:Una locura. Y en el caso de tu familia, de tus amigos, la mayoría de la gente que conoces también se fue. ¿Y a dónde se fue? ¿Qué observaste vos con las personas que conocías?
Jostin:Bueno, puedo decir que de mis conocidos respetan más o menos la misma proporción con respecto a la población general de Venezuela. Diría yo que de las personas que conozco, aproximadamente el 30-40% salió. Las otras personas se quedaron. De mis amigos, amigos, amigos cercanos, creo que solo yo y tres más salimos, pero de mi familia, si salimos casi todos, poco a poco, sobre todo los jóvenes.
Agustina:Claro. Eso es algo bastante común, según tengo entendido. Muchas veces las generaciones más jóvenes se fueron, consiguieron trabajos en otros países y les mandan dinero en dólares a los familiares que todavía viven en Venezuela, ¿no?
Jostin:Exactamente. Yo por mucho tiempo mandé mucho dinero porque, sobre todo, al principio, cuando estaba la diferencia de abismal del dólar, enviar, no sé, 100 dólares era prácticamente hacerlos ricos en Venezuela.
Agustina:Bien, bien. Y en ese caso, ¿no? Las familias que reciben dinero, que reciben dólares del exterior, ¿pueden vivir bien o siguen enfrentando igualmente un montón de situaciones negativas? Porque entiendo que te puede solucionar el tema de la comida, ¿no? Podés comprar comida, pero situaciones como no sé, la falta de luz, la falta de agua, no se pueden solucionar con eso. O sí.
Jostin:No, no se pueden solucionar. Pero obviamente, cuando uno dice, oh, te envié dinero y ahora estás mucho mejor, como uno ya vivió realmente toda la situación en su total esplendor, uno sabe que tener ese dinero alivia mucho así, igual no tengas ni luz ni tengas agua. ¿Me entiendes? Porque sabes que puedes estar así, sin dinero, sin comida.
Agustina:Claro.
Jostin:Entonces, no es como que vivas bien, pero vives un poco mejor y un poco más digno.
Agustina:Bien, bien, entiendo. Y en los últimos años tengo entendido que ciertos aspectos mejoraron, ¿no? Por ejemplo, el tema de la comida, como que la situación está un poco mejor. Pero vos, siendo venezolano, conociendo gente que todavía vive en Venezuela, ¿cómo crees que está la situación hoy en día? ¿Crees que está mejor o es una ilusión?
Jostin:No, sí, está. No, está evidentemente mejor. Objetivamente, está mucho mejor. Alguien que diga que está peor, realmente no sé qué puede estar pensando. Yo diría que está mucho mejor. Por ahí, obviamente, si vas como turista, creo que no te vas a dar cuenta, no vas a percibir tanto, pero en el día a día hay muchas cosas que las personas que ya están viviendo esa situación en Venezuela hace 15 años, ya normalizaron.
Agustina:Claro.
Jostin:Entonces, obviamente, si ya tienes 15, 20 años viviendo así, no te molesta. Yo siempre doy el ejemplo de mi sobrino que él nació allá, literalmente en el pico de toda esta desgracia, y a él se le hacía extraño una persona que viviera en una casa que tuviera luz eléctrica durante más de tres días a la semana.
Agustina:Qué locura.
Jostin:O sea, todos los niños que se crían allá ven eso normal, no les molesta.
Agustina:Y te muestra el cambio de perspectiva, ¿no? Y cómo, como bien decís, se va normalizando. Entonces, aunque las cosas estén mejor, igualmente las cosas no están bien en Venezuela.
Jostin:Yo diría exactamente eso. Están mejor, pero para mí todavía no están bien. Y está muy lejos de ser lo óptimo.
Agustina:Bien. Justamente para ir cerrando, te quería preguntar desde tu punto de vista, ¿cómo ves el futuro? ¿Qué se puede esperar para el futuro cercano en Venezuela? ¿Crees que hay esperanza? ¿Crees que no hay chances de que mejore? ¿Qué tendría que pasar para que mejore? ¿Cómo ves la situación?
Jostin:Mira, yo voy a ser muy honesto. Si yo estoy fuera de Venezuela, lejos de dos personas a las que quiero muchísimo. Mucho, mucho, mucho, y específicamente pienso en ellos dos. Esas dos personas are my abuelos. Es porque realmente yo no tengo fe o esperanza de que se arregle in the años. But una opinión o una pensamiento muy personal, porque obviamente las personas que están allá piensan que va a mejorar, que va a cambiar, and that la situación se va a revertir. Entonces, yo no soy quien como para decir yo no creo que sabes que esto no va a ir para ningún lado que no se va a acomodar. Siento que hay una posibilidad, pero realmente, siendo muy sincero, lo veo muy, muy, muy difícil.
Agustina:Bien, bien. Bueno, bien, ¿hay alguna otra cosa que quieras comentar? ¿Algo que te parece que el público tiene que saber para entender un poco más sobre la situación?
Jostin:Yo, capaz, tal vez, quiero dejar un mensaje. Y es que cuando encuentren a una persona que se fue de su país natal, intenten un poco ser comprensivos de cierta forma. Siempre es difícil dejar el lugar donde naciste, los sitios a los que frecuentas, las personas que te gustan. Es muy difícil independiente de la situación. Obviamente hay cada caso. Pero si está en tu posibilidad, ayúdalas así sea escuchando. Sí, escuchando o simplemente acompañándolas un poco. Creo que te van a agradecer por mucho tiempo. Y gracias a eso los harás sentir que están en un nuevo hogar.
Agustina:Muy bien, muy importante, muy importante. Creo que desde afuera la gente juzga muy fácilmente, ¿no? Es muy fácil juzgar, pero la idea de tener que dejar tu casa, de tener que dejar el lugar en donde creciste, el lugar del que sos parte, no es nada fácil y es una elección, cuando es una elección, porque a veces no lo es, a veces no queda otra. Muy, pero muy difícil. Así que totalmente creo que la gente tiene que tratar de ponerse un poco en el lugar también, porque lo que para uno es un detalle, como conversar o escuchar a alguien, darle una mano, explicarle cómo funciona algo, para la otra persona puede cambiarle la vida, ¿no?
Jostin:Sí. No, es que tal vez unas pequeñas anécdotas aquí antes de cerrar. Y es que yo realmente recuerdo a cada persona que cuando llegué, por ejemplo, yo nunca había vivido en un país con un invierno. Recuerdo a cada persona who me regaló una campera. Recuerdo a cada persona who in the calle when I empected. Sabes, como todos esos pequeños gestos, las personas también se pararon a escuchar y hablar un poco y preguntar si realmente la situación allá is mala y que realmente escucharon. Really creo que los recuerdo a todos. Así que sí, lo que tú dijiste, esos pequeños gestos cambian mucho.
Agustina:Muy bien. Bueno, no queda más que agradecerte por estar acá y por abrirte sobre una situación muy dura, porque incluso es fuerte escucharlo cuando alguien te lo cuenta, cuando un amigo te lo cuenta. Y me imagino que tampoco es algo fácil para vos para contar. Es también revivir un poco el dolor, pero estoy segura que va a abrirle los ojos a muchas personas de nuestro público. Y eso también es lo importante, ¿no? Que la gente tenga conciencia de lo que pasa en el mundo y que aprendan, que tomen algo un poco de tu situación, de lo que te tocó vivir.
Jostin:Exactamente.
Agustina:Muy bien. Bueno, te prometo que en el próximo episodio vamos a hablar de algo un poco más feliz, un poco más positivo.
Jostin:Gracias, gracias.
Agustina:Bueno, gracias Justin. Espero que te haya gustado estar acá. Y a los chicos les agradezco por estar en otro episodio más del podcast de Dreaming Spanish. Y les recuerdo que para más contenido comprensible como este, pueden ir a nuestra web DreamingSpanish.com, donde van a encontrar miles de videos hablando de todo tipo de temas. Y todo esto en videos que van desde el nivel super principiante hasta el avanzado. Si les gustó este episodio, si les gusta el podcast, los invito a dejarnos una reseña en Spotify o en Apple Podcasts. Y como siempre, les agradezco por estar acá y nos vemos en el próximo episodio.
Jostin:Chao, chao.